jueves, 29 de septiembre de 2016

24 de agosto: Las Médulas

Aparcamos en la única plaza grande disponible del párking. Atravesamos el pueblo  e iniciamos el camino hasta Las Médulas. Es un sendero muy bello jalonado de castaños centenarios. Las Médulas son el resultado de la mano del hombre, romanos en este caso, que estuvieron extrayendo oro durante 200 años. Nos adentramos en algunas cuevas realmente sorprendentes.

24 de agosto: Ponferrada

No queríamos perder la oportunidad de visitar Ponferrada. Tiene un área estupenda. No nos dejan entrar en el castillo con la Gea. Así que visitamos el casco antiguo. Volvemos a la auto y después de comer vamos a Las Médulas,.

23 de agosto: Taramundi

Pequeño y pintoresco pueblo de Asturias con área para autos. No hay mucho que ver, excepto un museo de navajas donde no entramos.

22 de agosto: Las Xanas

Aparcamos y pernoctamos prácticamente solos en el parking de inicio de la ruta. Al amanecer salimos. Es una caminata no muy larga y fácil. Después un largo trecho de camino con vistas preciosas llegamos a la zona del río, donde nos detenemos un buen rato. Tras un pueblecito decidimos volver.

21 de agosto: Oviedo

En Oviedo hay área, bastante buena, aunque muy alejada del centro. Tanto, que al día siguiente cogemos un autobús para desplazarnos. Nos bajamos delante del Corte Inglés. De allí al centro histórico hay poco trozo. Justo en la plaza de la Catedral nos aborda una joven que nos ofrece una visita a la.misma dramatizada y guiada. Aceptamos y acertamos: el primer joven disfrazado de rey godo nos explica la historia en el exterior y otro nos guía por el interior. Buena y amena visita.

20 de agosto: Gijón

No queríamos perder la oportunidad de ver Gijón. El área elegida es un párking ubicado lejos del centro, pero es lo que hay. Caminamos hasta el centro y por fin llegamos al Paseo Marítimo, donde nos recibe un gran cartel con el nombre de la ciudad. Hay unos puestos donde venden productos típicos de la zona, algunos derivados de las manzanas. Hay mucho ambiente futbolero, al parecer por un partido del Sporting. Nos acercamos a la playa, donde la marea permite que mucha gente tome el sol e incluso se bañe. Allí nos cruzamos con un actor español del cual no recordamos el nombre. Resultó ser Miguel Rellán. Después de un rato de paseo volvemos a la auto a comer.